November 20, 2024 · 9 min read

Declaración conjunta del TDoR 2024: Honramos la vida de nuestrxs hermanxs y exigimos seguridad en medio de un creciente odio y Movimientos anti-derechos

Esta declaración conjunta fue desarrollada por TGEU en colaboración con GATE, ILGA Mundo, APTN, IGLYO y ESWA en el Día de la Memoria Trans.

Cada año, el 20 de noviembre, las personas trans y de género diverso (en conjunto, “trans”) nos agrupamos en comunidad para lamentar y recordar a nuestrxs hermanxs que hemos perdido, en el Día de la Memoria Trans (TDoR).

Este es el 17º año de documentar los asesinatos de nuestrxs hermanxs trans a través del Observatorio de Personas Trans Asesinadas (TMM) y el 25º año que las comunidades trans conmemoran TDoR. A pesar de la creciente conciencia sobre los problemas que enfrentan las personas trans y el grado de marginación que experimentan las comunidades trans en todo el mundo, la violencia contra las personas trans y las comunidades trans no ha disminuido. Ejemplo de ello es que este año se ha registrado una de las cifras más altas de asesinatos (350) desde que se iniciaron los registros del proyecto en 2008, con un total de más de 5.000 asesinatos documentados en los últimos quince años.

Sin duda, esto es una consecuencia de los esfuerzos concertados de los movimientos antigénero y antiderechos que instrumentalizan y calumnian a las personas trans para impulsar agendas políticas antidemocráticas más amplias. Hemos visto un aumento constante en los niveles de discurso de odio y delitos de odio en línea y fuera de línea, especialmente por parte de actores políticos y líderes religiosos y religiosos, figuras públicas. Este aumento se debe a la falta de una legislación sólida sobre delitos de odio que proteja la identidad y la expresión de género, y a la desinformación manipuladora resultante de la falta de responsabilidad de las empresas de redes sociales a la hora de garantizar la integridad de la información. La discriminación estructural y sistémica a la que se enfrentan las personas trans en todo el mundo, que se traduce en la falta de atención médica adecuada, empleo y otras oportunidades económicas, y en la precariedad de la situación de la vivienda, contribuye al alto número de asesinatos que se observa anualmente.

Esto sin contar las muertes adicionales de personas trans que ocurren debido a la falta de acceso a la atención médica, el suicidio, la sobredosis de drogas, los asesinatos no denunciados o de género erróneo, la exposición desproporcionada al VIH y las ITS, o la violencia que resultó indirectamente en la muerte. Los datos recopilados en la actualización 2024 del Observatorio de Personas Trans Asesinadas (TMM) reflejan únicamente los asesinatos denunciados durante los 12 meses comprendidos entre el 1 de octubre de 2023 y el 30 de septiembre de 2024.

Este es un día de tremendo dolor. Hemos estado conmemorando el Día de la Memoria Trans desde 1999, cuando nos unimos en el dolor para recordar a Rita Hester, una mujer trans negra que había sido asesinada. A pesar de nuestros mejores esfuerzos, 25 años después, la violencia no solo continúa, sino que es alentada activamente por los esfuerzos globales contra los derechos que niegan la existencia misma de las personas trans, alimentan el odio y se oponen al reconocimiento de los derechos humanos básicos de las personas trans.

Últimos datos

Este año, los datos destacan 350 asesinatos de personas trans denunciados en todo el mundo entre el 1 de octubre de 2023 y el 30 de septiembre de 2024. En luto recordamos los nombres de nuestrxs hermanxs que hemos perdido.

Estos datos no existen solos, ni es posible separarlos de la violencia interseccional a la que se enfrentan las trabajadoras sexuales, las personas de origen migrante o refugiado, las personas negras y de color, las personas sordas y discapacitadas, las personas neurodivergentes, las personas que consumen drogas, las personas seropositivas y las personas que viven en condiciones socioeconómicas precarias. Incluyendo quienes carecen de vivienda segura.

Principales resultados

Se reportó el asesinato de 350 personas trans, que es el cuarto número más alto de asesinatos reportados desde el comienzo del Proyecto de Monitoreo de Asesinatos Trans.
Este año, el número total de asesinatos registrados ha superado los 5.000 casos desde que TGEU comenzó a monitorear en 2008.
El 94% de los asesinatos denunciados fueron feminicidios, es decir, las víctimas fueron mujeres trans o personas trans-femeninas.
El 93% de los asesinatos reportados fueron de personas trans negras o morenas.
Las trabajadoras sexuales trans siguen siendo el grupo más atacado cuya ocupación se conocía: el 46% de las personas asesinadas en todo el mundo eran trabajadoras sexuales trans.
Un tercio de las víctimas de asesinato reportadas tenían entre 31 y 40 años, y una cuarta parte tenían entre 19 y 25 años.
15 jóvenes trans menores de 18 años fueron asesinadxs (casi el 6% del total).
América Latina y el Caribe sigue reportando el mayor número de asesinatos, con el 73% de los asesinatos registrados ocurriendo allí; casi un tercio (30%) del total ocurrió en Brasil.
Por primera vez se denunciaron asesinatos en Burkina Faso, Costa de Marfil, Namibia, Nigeria y Siria.
Casi la mitad de los asesinatos reportados (46%) fueron tiroteos. Los asesinatos denunciados ocurrieron con mayor frecuencia en la calle (34%), seguidos de la residencia de la víctima (22%).

¡Protege las vidas trans hoy!

La violencia a la que se enfrentan las personas trans no es un problema aislado que pueda abordarse por sí solo. Está profundamente entrelazado con la exclusión sistémica de las personas trans de diversos aspectos de la vida social, económica y cultural, lo que nos hace vulnerables a la violencia y la discriminación. Pedimos acciones urgentes que protejan y garanticen los derechos humanos de las personas trans. La legislación contra el odio debe ir acompañada de acciones de reparación por la justicia económica. Las leyes que criminalizaron activamente a nuestra comunidad, creando barreras insuperables para el acceso al trabajo y la vivienda, obligándonos a sobrevivir casi exclusivamente a través del trabajo sexual, que también está penalizado a diferentes niveles en la mayoría de los países, deben ser anuladas. Los Estados tienen una deuda histórica para compensar las leyes discriminatorias que persiguen y encarcelan a nuestra comunidad, lo que lleva a nuestra marginación.

A políticos y a legisladores

Cada vez hay más datos, incluido el Observatorio de Personas Trans Asesinadas (TMM, por sus siglas en inglés), que se actualiza anualmente, sobre las amenazas a la seguridad y la violencia que experimentan las personas trans, en particular las personas trans de grupos más marginados. Estos datos proporcionan información sobre los tipos de leyes y políticas que se necesitan para proteger explícitamente a las personas trans.

Garantizar procedimientos rápidos, transparentes y accesibles para el reconocimiento legal de género basado en la libre determinación, incluso para lxs jóvenes trans y las personas trans migrantes y solicitantes de asilo.
Eliminar las barreras para acceder a la atención médica específica para personas trans, incluso a través de la despatologización, la eliminación de las barreras de costos y la provisión de capacitación en sensibilización y competencia para los profesionales de la salud.
Promulgar e implementar leyes aplicables contra el discurso de odio y los delitos de odio, tanto en espacios en línea como fuera de línea, que reconozcan tanto la identidad de género como la expresión de género como motivación de prejuicio.
Despenalizar el trabajo sexual, el consumo de drogas, la ‘sodomía’ y el estado serológico.
Alzar la voz y reunir apoyo contra las leyes que (buscan) criminalizar las identidades trans, prohíben el reconocimiento legal de género y la atención médica específica para personas trans.
Capacitar a los organismos encargados de hacer cumplir la ley y a los servicios de apoyo social en cuestiones de identidad de género y sexualidad para que puedan ayudar mejor a las personas trans que sufren ataques violentos y para aumentar aún más la confianza de las personas trans para denunciar delitos violentos.
Proteger a las personas trans solicitantes de asilo reconociendo sus solicitudes de asilo, proporcionándoles acceso a atención médica específica para personas trans y proporcionándoles espacios seguros para que vivan mientras esperan su procesamiento.
Salir públicamente en apoyo a las personas trans y nuestros derechos, y dejar claro que el discurso de odio y los delitos de odio contra las personas trans no serán tolerados.
Invertir en educación pública sobre sexualidad e identidades de género en las escuelas y otras instituciones educativas.

A los donantes

Este año, muchos de nuestros socios informaron de un problema creciente de subregistro de casos de asesinatos. A medida que nos enfrentamos a los crecientes desafíos que plantean los movimientos anti-género y antiderechos a la organización trans, todavía queda mucho trabajo por hacer para mejorar la vida de las personas trans. Es aún más esencial que las personas trans puedan llevar vidas seguras, dignas y felices, que quienes sufren violencia se sientan seguras para denunciar estos incidentes de violencia y acoso, y que los activistas puedan seguir defendiendo los derechos de las personas trans.

Hacemos un llamamiento a los donantes para que se comprometan a garantizar la sostenibilidad a largo plazo del movimiento trans. En tiempos en los que las prioridades de financiación entre los donantes y el gobierno están evolucionando, y las oportunidades se están reduciendo, su apoyo es fundamental.

Priorizar la financiación directa a organizaciones trans, de género diverso, dirigidas por trabajadoras sexuales y personas jóvenes.
Proporcionar financiación a largo plazo, flexible y sin restricciones.
Proporcionar fondos que permitan a nuestras comunidades prepararse para las crisis y ser capaces de responder a las emergencias.
Evaluar la posible oposición, ataques o amenazas antiderechos dentro de los beneficiarios potenciales y actuales.
Hacer retroceder públicamente leyes opresivas y criminalizantes.

En honor a aquellos que perdimos demasiado pronto, muestra tu apoyo a nuestras comunidades implementando los llamados a la acción, apoyando públicamente las vidas y los derechos de las personas trans. Debemos unirnxs todxs para apoyarnos y exigir un mundo que valore y proteja las vidas trans en todas nuestras diversidades.